Abuso Sexual dentro de la Prefectura Naval

Historia de encubrimiento de abusos sexuales dentro de la Prefectura Naval Argentina

Todo comenzó con un sumario por acoso sexual en Quequén, provincia de Buenos Aires; luego, una denuncia por abuso sexual y acoso laboral en Posadas; un nuevo sumario por el extravío de precintos de control ecológico y otra denuncia por amenazar a la directora y a la maestra en la escuela de su hijo: la historia de un subprefecto.

En cada uno de los casos un nombre se repite: Jorge Daniel Barceló.

Una de esas víctimas hizo la denuncia en la Justicia Federal de Posadas, que ahora investiga un posible caso de violencia institucional, una carátula que sugirió el fiscal al considerar que los superiores (Prefecto Principal Rodolfo Daniel Kubiszyn) del denunciado fueron informados de los eventos, y que no habrían actuado según el reglamento de la fuerza.

Acoso sexual en la Prefectura de Quequén – Necochea

Para comienzos del año 2017, el oficial principal Daniel Barceló era el jefe de la estación de Servicios, Incendio y Protección Ambiental del Puerto Quequén, localidad situada al sudeste de la provincia de Buenos Aires, vecina a Necochea. Los mensajes vía WhatsApp fueron el canal por el cual Barceló contactó una y otra vez a su subordinada quien, ante la primera insinuación, respondió con una negativa.

En uno de los primeros contactos telefónicos, el prefecturiano le confesó sentirse seducido por ella: «No me gustaría habértelo dicho personalmente, que sos re linda, que me volvés loco, cómo sos, por eso quería verte; si no querés, te entiendo», encaró.

Ante la declaración del hombre, la joven respondió: «Mire, no me enojo, pero creo que usted confundió las cosas, quizás por el hecho de que es de las primeras veces que comparte más tiempo en el trabajo con una femenino…», comenzó.

En el mismo mensaje, M.G. le aclaró a Barceló que: «…Como dijo que iba a entender, me gustaría que esto quede acá y no volvamos a tocar el tema, no tengo ningún problema con usted ni que esto cree alguna especie de incomodidad en el trabajo».

El acoso, sin embargo, nunca se detuvo. En las capturas de pantalla de los chats que la mujer recolectó como prueba, se lee insistente a Barceló en su actitud por cautivar, a pesar del rechazo: «Qué rico perfume»; «Te extraño»; «Me muero por besarte, qué linda que sos», eran algunas de las frases. El límite llegó cuando la cabo M. G. decidió romper el silencio e informar a sus superiores el calvario que estaba viviendo.

Se inicio el sumario QUEQ – 23/2017, expediente 29C, mediante el cual se intentaría determinar si Barceló cometió alguna irregularidad. Finalmente, el prefecturiano fue sancionado con menos de diez días de arresto por otros hechos diferentes al acoso.

Acoso Sexual en la Prefectura Naval de Posadas – Misiones

Acoso en PosadasA finales de 2019, Jorge Daniel Barceló concretó un nuevo traslado y se instaló con su familia en la capital de Misiones, donde alcanzaría el rango de subprefecto durante su desempeño al frente de la Estación de Salvamento, Incendio y Protección Ambiental Posadas.

Con personal especializado formado como buzos tácticos, Barceló encabezó un equipo de 14 subalternos, 12 masculinos y 2 femeninos, quienes entre otras responsabilidades disponían del manejo de los «precintos ecológicos», el método de control de la fuerza federal para evitar el derrame de residuos tóxicos para el ambiente, que producen las embarcaciones que trabajan y surcan los ríos del país.

En su nuevo cargo, Barceló fijó su interés en una de sus subalternas, Yesica Nerea Celestino, quien había sido recientemente condecorada por el Concejo de Deliberante de Posadas y por el Ministerio de Seguridad de la Nación, luego de un rescate en las aguas del arroyo Mártires, el mediodía del 8 de marzo de 2018, de regreso de un agasajo por el Día de la Mujer.

La historia se repitió. Según relató la mujer en su denuncia, con lujos de detalles, fue víctima de situaciones que sucedieron estando de servicio debido a la especie de obsesión que su jefe había desarrollado hacia ella.

Fueron meses y meses de constante hostigamiento, con episodios que se alternaron entre el «maltrato» y la «insinuación sexual», relató la denunciante en su declaración en el sumario interno que es parte de la investigación de la PNA y en la denuncia realizada ante el Juzgado Federal de Posadas.

El primer episodio de acoso se registró en marzo de 2020. Rechazado, Barceló se retiró en silencio de la oficina, contó la mujer. Era el comienzo de un largo y tortuoso camino que la prefecturiana ventiló, finalmente.

Al día siguiente de ese primer rechazo, Barceló llegó a la oficina y sin mediar palabra la trató de «inútil» delante de sus compañeros, añadió.«Me dice que no tenía condiciones para estar en ese lugar, que era ineficiente en todo, que no podía hacer nada bien, que ni siquiera podía archivar nada, que todo era un desastre», detalló la mujer.

El hecho fue informado personalmente por Celestino al superior de Barceló, el entonces prefecto principal Rodolfo Daniel Kubiszyn, ascendido recientemente a Jefe de Operaciones de Prefectura Alto Paraná.

El Ministerio Público Fiscal, a través del Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional de Posadas, investiga la posible comisión de un hecho caratulado como «Presunta Violencia Institucional», y es que la fiscalía sospecha que el superior del denunciado conocía la situación y no actuó según el reglamento de la PNA.

Violencia en la escuela N°912 Juan Pablo II

El 27 de julio de 2022, el nombre de Jorge Daniel Barceló trascendió el ámbito de la Prefectura Naval al ser protagonista de un escándalo en los pasillos de la escuela N°912 «Juan Pablo II», en donde fue citado por la directora y la maestra de su hijo, a quienes terminaría amenazando en medio de gritos, por lo que fue denunciado por las docentes en la Comisaría 15.«Veníamos citando a la familia desde el año 2021 porque queríamos ver cómo abordar el problema, porque el chico ya estaba en quinto grado con los contenidos de segundo», contó la directora Ada Débora Cot a LVM.

Cuando le llevo para hablar con Juana, que había sido maestra del niño en cuarto grado, es porque Daniel Barceló negaba rotundamente que su hijo tuviera problemas desde el año anterior. El suprefecto Barceló, la directora Cot y la maestra del cuarto grado del turno tarde, Juana Báez, improvisaron una reunión en la puerta del aula. Según recordó la directiva, algo cambió repentinamente en Barceló cuando fue informado sobre las evaluaciones del desempeño de su hijo que elaboraron la psicopedagoga de la escuela y otra profesional externa.

Como una solución posible, el padre propuso cambiar a su hijo al turno mañana, pero le informaron que la matrícula era muy numerosa y que, además, no sería beneficioso para el chico. A raíz de ello, Berceló le objetó a la directora una supuesta falta de mando: »En todo momento él presumía de que era jefe en la Prefectura, y que él, como jefe, daba cuatro gritos y todo el mundo hacía lo que él quería; y que yo, como directora, tenía que hacer lo mismo. Le expliqué que esto no es la fuerza, que es una escuela y las decisiones se toman de otra manera«, agregó.

Sobre el evento, que quedó registrado en una de las cámaras de seguridad que tiene el establecimiento, la directora recordó: »Empezó a los gritos, tratándome de inútil, denigrándome como persona y como mujer; amenazándome con hacerme despedir de mi cargo. Para que los superiores estén al tanto de lo acontecido en la escuela, las docentes fueron personalmente al edificio de la Prefectura Naval Argentina en Posadas, sobre la avenida Malvinas, frente al Club Pirá Pytá. Allí las recibieron el prefecto principal Rodolfo Daniel Kubiszyn, y prefecto mayor, Julio César Mostafa, quienes escucharon de primera mano la denuncia sobre el comportamiento violento de Barceló.

A continuación, Barceló cumplió con su promesa y denunció a la directora Ana Débora Cot en el Consejo General de Educación , donde se refirió a un supuesto hecho de bullying que tuvo como víctima a su hijo y del que responsabilizó a la docente.

Precintos contra Derrame de Hidrocarburos

Al poco tiempo de su llegada a Misiones, a fines de 2019, el subprefecto Jorge Daniel Barceló estuvo a cargo de la Estación de Salvamento Incendio y Protección Ambiental Posadas, conocida como ESPO, y un mes más tarde dispuso del manejo de los denominados «precintos ecológicos», el sistema mediante el cual la PNA controla que los buques no derramen residuos en las aguas de todas las jurisdicciones navales del país.

La importancia de los precintos es significativa para el cuidado del ambiente, ya que buscan impedir el derrame de las aguas de sentina. Acatando la orden, el jefe de la oficina Polinave, subprefecto J.A., hasta ese entonces a cargo de los precintos, hizo entrega de los elementos de control no sin antes redactar un acta de concesión dando cuenta del traspaso a manos de Barceló.

Pocos meses después, desde la oficina Polinave, le requirieron a Barceló, a través de un acta, que informe el destino de los elementos para control que le fueron entregados. Según dijo, un fuerte viento durante la requisa hizo que cayera al agua un maletín con objetos personales del prefecturiano y los precintos en su interior.

A pesar de la escasa profundidad en la que habría caído el maletín, y de que en la oficina ESPO son todos buzos tácticos, no fue ordenada una inmersión para intentar encontrar los precintos.

Recurso de Apelación en la Causa Penal FPO 1640/2023/6/CA1

POSADAS, 20 de diciembre de 2023

Las presentes actuaciones se inician a raíz de la denuncia presentada el 28 de octubre de 2022 ante el Ministerio Público Fiscal, por la Ayudante de Tercera de la Oficina de Salvamento, Incendio y Protección Ambiental de la Prefectura Naval Argentina de Posadas, Y. Conforme consta en el material audiovisual subido al sistema lex100, en el ejercicio de su derecho de defensa, el imputado mencionó que antes de ser destinado a la Prefectura Naval Argentina en Posadas, con motivo de estar viviendo en Quequén, localidad de Necochea – Provincia de Buenos Aires-, le solicitó ayuda al anterior encargado principal de la Oficina de Salvamento, Incendio y Protección Ambiental -Hugo Rodríguez-, para que lo ayude a buscar una vivienda a los fines de habitar con su familia, quien le responde que se le dificultaba porque vivía en la ciudad de Corrientes, por ese motivo le pide a C. que se ocupe de la situación. Continúa su relato afirmando que, al llegar a la Estación SIPA, se convierte en el primer jefe de dicho destino, debido a que el encargado del personal vivía en la Ciudad de Corrientes, encontrándose el personal en una situación de libre albedrío, trabajando cuando querían, sacando licencias a su libre voluntad y que el personal administrativo no cumplía ninguna función. Hizo mención a que las confrontaciones con la presunta víctima fueron en razón de que su marido era prefecto retirado, y menciona que a ella se le complicaba cumplimentar las directivas de un oficial más moderno que el marido, en cuanto a cumplir horarios y funciones. Relató que la víctima tuvo un accidente, ante lo cual le requirió un certificado médico, que cuando fue presentado el médico prescribió reposo pero que podía seguir trabajando en tareas adecuadas.

Ante la consulta del motivo de la omisión de cargar ese acto, refiere que la denunciante manifestó que al estar esperando un ascenso y para no comprometer esa situación, no quería cargar los días que había tenido tareas adecuadas, portal motivo el declarante sanciona a dicho personal. En razón de ello, se le toma a la víctima una entrevista con Kubiszyn, quien era el titular de la Prefectura de Posadas en ese momento, quien le comunicó que la sanción ya había sido cargada, refiriendo a la posibilidad de su derecho a presentar recurso si consideraba que la misma no estaba bien impuesta. Frente a ello, Barceló, dispuso restablecer las funciones del personal y designar nuevo agente administrativo. Que, el investigado, señaló que siempre estuvo en presencia de los suboficiales, tanto personal administrativo o de guardia, que era un lugar no muy amplio, refiriendo que por la cantidad de personas nunca podía estar solo con alguien, y que nunca se permitió estar solo con la C. por la situación agravante que vivía con ella por la confrontación personal en la parte administrativa.

Y reiteró que nunca tuvo un vínculo con la presunta víctima. En más de una ocasión, le requirió que inventen una situación de acoso para sacarlo del medio y tener la vida que tenían antes. Finalmente, hizo mención que, de las diferentes declaraciones testimoniales, se puede observar una situación normal con la víctima, que nunca estuvo solo con ella y que la situación era normal, teniendo conversaciones únicamente de whatsapp . También las actuaciones de la orden de presentación efectuada por personal de CIBERCRIMEN en el Departamento de Sanidad de la Prefectura Naval Argentina, donde se obtuvo una copia de la historia clínica de Y. Se desempeña laboralmente en la Prefectura Naval Argentina, detallando que toda su formación y trayectoria es como buzo profesional y rescatista.

En la entrevista, la víctima hizo saber que en ningún momento consideró, ni solicitó ese traslado, sobre el cual tampoco habría recibido alguna explicación, por lo que lo ha experimentado como una medida que la perjudica y opera como un castigo por haber develado las violencias que padeció De acuerdo a lo hasta aquí informado, es posible considerar que Y. describe experiencias características de la violencia de género y violencia laboral, en las que, además de las asimetrías de género, el agresor puede servirse de la verticalidad jerárquica propia de la institución en la que se desempeñan para inducir un vínculo de sumisión personal. Así, el castigo a través de las sanciones, bajas en las calificaciones y traslados compulsivos, brindan en marco de protección al agresor y se invisibilizan las violencias de género que son reinterpretadas al interior del organismo como problemas personales de la víctima. En las situaciones expuestas por Yesica, se encuentran circunstancias características de este tipo de violencias, tal y como han sido descriptas en «El Es posible hallar que se trata de un varón, superior jerárquico, que desarrolla conductas durante un largo periodo de tiempo, en acosos laborales y sexuales que se van incrementando en cantidad y gravedad y que se auto percibe habilitado para conducirse de esa manera, mientras que la víctima se encuentra doblemente condicionada por el género y la jerarquía. Todo este trabajo que la víctima realiza, va produciendo un progresivo y acumulativo desgaste que se manifiesta en sintomatología física y psíquica, además de que comienza a presentar fallos en su desempeño laboral, los que son a su vez utilizados para confirmar que el conflicto entonces se debe a las particularidades de la víctima, estructurando un círculo vicioso que tiene como única salida la expulsión de la persona damnificada de la organización para poder salvaguardar su integridad».

FUENTE: lavozdemisiones.com / cij.gob.ar